El Templo de Colombia se Yergue
AGUA AZUL, Colombia, 22 de Febrero 2018, (BWNS) – En el Norte de Cauca, la Casa de Adoración local Bahá’í se yergue desde la tierra. Al pasar cada día, su forma se torna más distintiva, señalando la terminación cercana de este desarrollo de alta expectativa para la región.
Ha habido progreso significativo en la construcción del edificio central en semanas recientes. Los componentes estructurales principales han sido completados, el trabajo se ha iniciado en el terminado de pisos y paredes y la colocación de tejas en el techo ha iniciado.
La distintiva cúpula vertical estriada de la Casa de Adoración y su rico color terracota evocan la baya de cacao, la cual tiene un significado especial para la gente de la región como símbolo de vitalidad, hospitalidad y su relación con la tierra.
La pieza que corona el techo del Templo, símbolo de la flor de cacao, está actualmente bajo construcción – cuando esté lista será instalada y el símbolo del Más Grande Nombre, una rendición caligráfica de la palabra ‘Bahá’, que significa gloria y que es sagrada para los Bahá’ís, será alzado en su interior.
Mientras que el edificio central forma el corazón del complejo del Templo, un número de edificios auxiliares también están siendo construidos. Estos edificios brindarán apoyo a los esfuerzos de la población local de construir capacidad para el servicio a la humanidad. Los edificios sencillos pero elegantes, pintados en colores brillantes tradicionales de la región, reflejan la vitalidad de las comunidades a lo largo del Norte del Cauca.
En su concepción, la Casa da Adoración local en el Norte del Cauca es armoniosa con el ambiente natural y social. Por ejemplo, se aprovechará la energía solar para brindar energía a todos los edificios en el complejo del Templo y el sitio incorpora un sistema que permite reutilizar agua de lluvia por ejemplo para las lagunas. Más aún, el edificio central ha sido diseñado como una estructura al aire libre, con portones ornamentales instalados en las 9 entradas para permitir el enfriamiento natural y ventilación. Esta apertura realza más todavía la relación entre el espacio sagrado del interior con la belleza del mundo natural más allá. Descansando sobre un montículo ajardinado de tres metros, el Templo puede brindar vistas de los jardines, lagunas y bosque nativo – regenerado por el proyecto – todo lo cual forman parte del complejo del Templo, con las Montañas de los Andes de fondo.
